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La debacle de una y el surgimiento de otra. Tanto Netflix como Kodak nos dan lecciones importantísimas de lo fundamental de la innovación y lo peligroso del conformismo. Ambas nos enseñan lo que un líder de una compañía debe y no debe hacer en su propio negocio. 

¿Qué hizo mal Kodak?

Kodak, una de las 5 empresas más grandes de los Estados Unidos durante el siglo XX. Pionera en el mundo de la fotografía y tan grande que tenía más de 140.000 empleados. Sin embargo, el siglo XXI le aguardaba tantos cambios que no pudo adaptarse, hasta que en el 2012 se declaró en bancarrota. 

No es otra cosa sino la incapacidad para innovar y adaptarse a la llegada de la fotografía digital, a las nuevas tendencias y a la nueva tecnología. Se resistió al cambio y sucumbió. Veamos en detalle las razones:

Abandonar sus conceptos

Lo que alguna vez hizo exitosa a Kodak (cámaras fácil de usar), lo abandonaron. Dichos conceptos pudieron haberse practicado en la era digital, pero no fue así.

Enfocarse en el producto

En lugar de darle valor a lo que sus clientes querían usar, las cámaras digitales, prefirieron enfocarse en el producto mismo. Kodak se aferró hasta el final a lo clásico y tradicional de sus productos.

Enfoque de marketing incorrecto

Esta es la opinión de muchos expertos. Kodak llevó a cabo su publicidad de forma errática y tenían una percepción incorrecta del negocio. Kodak pensó que la fotografía dependía exclusivamente de la empresa. Que todos recurrirían a sus productos independientemente de la competencia o los cambios. 

Creer solo en su capacidad

Dicho de otra manera, Kodak actuó de manera soberbia al pensar que solo ellos eran capaces de desarrollar un buen producto. Siempre se resistieron a la idea de invitar expertos externos para ayudar a completar los vacíos que quedaban en la empresa. Kodak prefirió depender y confiar en ellos mismos en todos los aspectos.

Cambios de CEO

Sus últimos intentos de actualizarse para reivindicarse fue el cambio de CEO y grandes reestructuraciones. Sin embargo, cada nuevo CEO implementaba sus propias ideas y objetivos a la compañía. Los cambios constantes de CEO, más que ayudar a salvar a la empresa, aceleraron la caída hacia la bancarrota. 

Sobreprotección de la marca

Kodak decidió seguir con la fotografía tradicional, siendo extremadamente protector de sus ideas originales, que en su momento le dieron resultados. Quizás, el éxito de Kodak en la era de la fotografía digital se hubiera mantenido, pero descartaron cualquier colaboración o asociación para intentar conservar su legado tradicional. No lo lograron. 

Lo que Netflix ha hecho bien

Podríamos decir que la historia de Netflix apenas comienza, pero han empezado desde muy abajo y han ido cosechando éxito tras éxito. No de una manera muy fácil, precisamente, sino innovando sin miedo, realizando cambios drásticos cuando han sido necesarios para evolucionar. Todo lo contrario a Kodak. 

Veamos como Netflix dejó de rentar películas en DVD hasta convertirse en lo que es hoy día: 

Perspectiva de éxito a largo plazo

Netflix siempre ha mantenido la vista hacia adelante, sin trazarse proyectos exitosos a corto plazo. En ningún momento la empresa ha tenido miedo de inclinarse por las nuevas tendencias y habilitó su contenido para tablets y teléfonos inteligentes cuando fue necesario. 

Conocer la competencia

Netflix conoce de memoria sus competidores en el streaming. Tanto Amazon como Walmart incurren en el mismo mercado, pero deben atender mejor sus principales frentes. Otros competidores, como la televisión satelital afrontan los mismos síntomas de Kodak y han quedado muy rezagados. 

Adaptarse en condiciones desfavorables

Series tan exitosas como House of Cards, ganadora de un Emmy, fue el resultado de haberse sobrepuesto a situaciones adversas. Lo que motivó a Netflix a realizar su propio contenido fue el rechazo de algunos estudios para compartir su material. En contraste con Kodak, Netflix sí se atrevió a tomar otro rumbo distinto al de su idea original, el alquiler de DVD. ¿Crees que le dio resultado?

Promover la innovación

Netflix no se conformó con la experiencia con la que ya contaba, sino que apostó por retribuir la creatividad y la innovación de todos sus empleados. 

Conservar el mismo CEO

En lugar de cambiar periódicamente al CEO para ganar más terreno o recuperar el impulso, Netflix siempre ha tenido al mismo CEO. Estamos hablando de Reed Hastings. Siempre ha mantenido la misma visión y valorado la importancia de la creatividad y la innovación dentro de su compañía. 

Tanto Kodak como Netflix, con sus trayectorias completamente opuestas, nos enseñan qué hacer y qué no hacer para obtener el éxito. La respuesta es innovar y jamás conformarse. 

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